Juez, Jurado y Verdugo 🧑‍⚖️

Juez, jurado y verdugo

En la vida es difícil no pasar por momentos en donde nos sentimos juzgados, señalados y hasta castigados; sin embargo, todos los señalamientos son “tolerables” e incluso se puede trabajar el como afrontar estas situaciones, no obstante, cuando quien juzga somos nosotros mismos, la cosa cambia, porque ya no es un ente externo quien está evaluando nuestras acciones y decisiones, sino nuestra propia mente, esa voz interna, que nos dice una y otra vez lo que “deberíamos” o “debimos” hacer; ¿como enfrentarnos al peor y mas despiadado verdugo que puede acabar con nuestra vida, paz y tranquilidad?, ¿que tan complicado es cuando somos nosotros mismos quienes determinamos si somos culpables o inocentes?, acompanañame a determinar algunos puntos claves para afrontar los momentos en donde nos convertimos en nuestro propio juez, jurado y verdugo:

⚖️Jurado: el ser humano a lo largo de la historia ha experimentado sucesos más allá de su compresión y explicación, pero estas situaciones muchas veces no tienen sentido simplemente ocurren y ya; el cerebro humano siempre trata de buscarle coherencia a los eventos , puesto que de no tenerlo, se hace prácticamente incompresible; en otras palabras siempre buscamos una justificación; es como un termómetro que nos ayuda a medir el grado de la responsabilidad ante los hechos, siempre tratamos de buscar un culpable, alguien en quien descargar toda la responsabilidad por algún suceso que o no tiene explicación o simplemente se salió de control y lo cierto es que es un mecanismo de supervivencia que ha sido documentado ampliamente por la psicología moderna como el El síndrome adámico, La simulación contrafáctica, Relación Causa-Efecto entre otras, pero todas ellas siempre ponen nuestra propia responsabilidad en ultimo lugar, casi siempre se busca culpar a otros, en lugar de asumirla, todo eso con la finalidad de evadir las consecuencias, el mundo esta lleno de estas personas y aunque la solución en muchas ocasiones es marcar distancia (mientras mas mejor) quienes optan por hacerlo, normalmente tienen alguna raíz que los motiva, digamos que su “termómetro” fue calibrado con eventos del pasado (probablemente su infancia) lo que los orilla a optar por esta opción; la mas sencilla, la que tiene más sentido para ellos, pero también está la otra cara de la moneda, en donde nos culpamos a nosotros, determinando que somos culpables de todo lo sucedido y esto nos impide poder aprender de los errores, nos desvalorizamos como seres humanos, lo que genera una visión negativa de si mismo, haciendo prácticamente imposible poder avanzar, cuando nuestro jurado interno determina “culpable” nuestra mente pasa a un estado  donde no podemos encontrar soluciones y es allí donde puede iniciar una espiral en caída libre de nuestro ser; la mejor manera de enfrentar a nuestro jurado interno es simplemente hacernos responsable de nuestras acciones, aunque muchas veces nuestros errores no pueden ser redimidos, lo mejor es aceptarla y avanzar, no justificarlas, simplemente aceptarlas como lo que son: errores o equivocaciones que al fin y al cabo, podemos cometer pues somos humanos y una de las maneras de obtener conocimiento es a través del ensayo y error, comprender y analizar que nos llevó a cometerlo nos provee las herramientas tanto para seguir adelante como para evitar volver a “tropezar” con la misma piedra.

🧑‍⚖️Juez: si nuestro “jurado interno” es capaz de dictarnos como culpable, nuestro juez hará lo propio y dictará una sentencia, por supuesto acorde a la severidad de los actos cometidos y al concepto que tenemos de “justicia”, este último depende de muchos factores pero, principalmente en el ambiente en el que nos desarrollamos o crecimos, porque la justicia es un concepto que es construido en la sociedad en la que nos desenvolvemos y si somos nosotros quienes la administramos (hacia si mismos), seremos severos, lo que afectará de manera negativa nuestro autoestima y la manera en que nos percibimos; podemos llegar a determinar que somos malas personas, merecedores de sentimientos negativos, todo esto provocado por un exceso de perfeccionismo, rigidez, inseguridad y poseer un bajo umbral de sensibilidad, nuestro “juez interno” será implacable, hasta el punto de llevarnos a la autoflagelación, porque es la manera más efectiva de expiar las culpas (repito todo esto dependiendo del concepto de justicia), podríamos decir que, cuando se trata de situaciones en donde hemos fallado, potencialmente somos los peores jueces (en caso de que no tengamos sesgos  y culpemos a otros claro), esta acción nos impide que podamos actuar libremente o dar rienda suelta a nuestro ser, pues genera un malestar en nuestra mente, provocado por el miedo a ser autocatigado; esta característica va persistiendo hasta que se fija como una “manera de ser” provocando cambios en la conducta o la personalidad; la mejor manera de hacerle frente a nuestro “Juez Interno” es identificar que desencadena este comportamiento autodestructivo y comprender porque lo hacemos, ¿que nos decimos?, prestar atención a nuestro dialogo interno, ya que muchas veces, estas voces son un eco de nuestra infancia, en donde eramos castigados por nuestros padres o figuras de autoridad y este comportamiento de autocastigo se convierte en una constante, en lugar de dar paso a la comprensión y el autoperdon; porque fallar siempre se nos ha castigado, no se nos es permitido; pero como dije anteriormente, no se trata de justificar, se trata de entender y de absorber conocimiento y si, es un proceso, que tiene consecuencias y quizás no sean del todo positivas, pero está en nuestra estructura mental el tomar el todo (positivas y negativas) y convertirlas en una experiencia que nos aporte herramientas ó simplemente tomar las negativas y caer en  un círculo vicioso autodestructivo o peor aun tomar solo las positivas y construir una narrativa irreal de los hechos para justificarnos y evadir responsabilidad; comprender y perdonarnos a nosotros mismos debe ser nuestra premisa ante cualquier situación que nos confronte, para preservar nuestro bienestar y salud mental, prestar atención a ese dialogo interno y empezar a romper paradigmas y comportamientos que no nos llevan a nada bueno, cambiar los pensamientos intrusivos que generan culpa, por afirmaciones que nos ayudan a entender, comprender y seguir adelante.

💣Verdugo: cuando nuestro jurado determina nuestra culpabilidad y nuestro juez ha dictado sentencia no hay vuelta atrás, nuestro verdugo vendrá por nuestra cabeza (de manera literal y metafórica); evitar que esto suceda es nuestro principal objetivo, pues esto, podría desencadenar en unas consecuencias tan severas como depresión (el principal), intentos de suicidio, ansiedad, problemas relacionales (al ser tan duros con nosotros mismos, todavía podemos serlo más con los demás) entre otros, lo que dificultará nuestra vida; nos convertimos en nuestro peor enemigo y esto rara vez termina bien, no hay manera de revertir este proceso lo mejor es buscar ayuda profesional porque si hemos sido incapaces de comprender y perdonarnos, nos convertimos en ser humanos insensibles con nosotros mismos y con los demás, lo que genera un humor regularmente negativo, desconfianza y actitudes que desencajan con las normas sociales y de convivencia con los demás, buscar ayuda se vuelve una tarea de suma importancia para nuestra supervivencia y hay que hacerlo o nuestra existencia se apagará de la manera mas cruel e inhumana posible.

En conclusión, enfrentarnos a estas situaciones serán más frecuente conforme nuestra vida vaya avanzando, es indispensable aprender a lidiar tanto con las emociones como con nuestras acciones en pro de nuestro bienestar, comprender y aprender de nuestros errores para obtener una enseñanza, perdonarnos para continuar con nuestro proceso, son elementos claves para seguir adelante en nuestra vida

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