Acepta la crítica

Acepta la crítica

Las personas que nos rodean siempre tiene algo que decir sobre nosotros, sea bueno o malo, siempre tienen algo que aportar; pero a veces, por diferentes razones, estos comentarios acerca de nosotros o nuestra manera de actuar, no los procesamos de manera correcta, llegando a pensar que les molesta nuestra manera de ser, y puede darse el caso de que así sea (leer no somos moneditas de oro), pero la mayoría de las veces son personas que de alguna forma quieren el bien para nosotros y solo tratan de aportar (desde su experiencia) algo que quizás podría funcionarnos para evolucionar y crecer, solo que nuestra arrogancia puede jugarnos una mala pasada, por eso hoy quiero darte 3 técnicas para que aceptes la crítica de la mejor manera:

1. Mente abierta:  ya he dicho muchas veces «lo que los demás piensen de mi no es asunto mío» y lo mantengo, así debe ser, pero algunas de las personas que nos rodean tienen la experiencia que nos hacer falta para dar ese salto cuántico que necesita nuestra vida, es por ello que debemos tener nuestra mente abierta a todos los caminos, al final del día será nuestra decisión y no la de los demas (leer Dueños de nuestro destino )  basada en la información y las herramientas que tenemos; existe un dicho popular que dice «el que no oye consejos no llega a viejo«; yo siempre he pensado que los dichos son como leyendas que contienen algo de verdad y mito en su escencia, este en particular es así, porque si bien es cierto que debemos prestar atención a esas voces que intentan decirnos, que podríamos hacer las cosas de otra manera, tampoco es que tenemos que hacerlas de la forma que nos están indicando; lo que le funciona a una persona no necesariamente le funcionará a otra, pero tener un punto en común como: cambiar de estrategia o de plan, si puede ser un punto de coincidencia, para darnos cuenta de lo que la otra persona intenta decirnos:  toma las técnicas y estrategias que han funcionado y adaptalas a ti y a tus objetivos; no tenemos que seguir un camino ya andado, podemos labrar nuestro propio camino, pero siempre dispuesto a escuchar como podemos mejorar.

2. Discernimiento: desde pequeños aprendemos a discernir entre lo bueno y lo malo, pero de adultos la cosa se pone un poco difícil, sin embargo, sigue siendo tan básico como durante la niñez; aprender a diferenciar qué crítica nos hace bien y cual nos hace mal, es muy sencillo, pero nuestra vista se ve un poco interrumpida, por crianza, costumbres o pensamientos religiosos, que han sido inoculados por el mundo en el que nos desarrollamos a lo largo de nuestra vida; el saber diferenciar entre una crítica constructiva o destructiva se puede basar en como nos visualizamos a nosotros mismos (suena confuso pero trataré de explicarlo) cuando una persona nos hace una crítica dura, que confronta nuestra realidad, esta persona está viendo una parte nuestra que estamos proyectando, quizás de quejas y frustración y es eso justamente lo que desencadena su crítica hacia nosotros, por otro lado, existe la crítica destructiva,  que parte desde el momento que nos proyectamos con seguridad en nosotros mismos; es por eso que antes de mirar hacia afuera primero debemos mirar hacia adentro para ver qué estamos proyectando y porque las personas emiten una crítica buena o mala.

3. No juzgues: indistintamente de lo que las personas puedan decir de ti o tus acciones, no está en tu poder controlarlo, así como tampoco debería ser tema de juicio, ya sea que tenga buenas o dudosas intenciones, se le agradece el gesto de tomarse el tiempo para hacer una crítica; bien sea que esta persona quiera lo mejor para nosotros o no; no es asunto nuestro los procesos internos que esa persona atraviesa que lo llevo a emitir una opinión, juzgarlo sería caer en su terreno de juego o subestimar su experiencia, por eso es mejor agradecer; desde el agradecimiento liberamos cualquier sentimiento negativo que se pueda colar, al final del día nuestro camino y decisiones son controladas por nosotros  mismos y somos los responsables de nuestros fracasos y aciertos, no los demás, hay que tener cuidado con esto pues algunas personas siguen críticas o consejos de otros y después que fallan van con el reclamo de «hice lo que me dijiste y todo fallo» recuerda fuiste tú el que decidió, la otra persona solo emitió una opinión, una sugerencia, el poder de tu destino siempre estuvo en tus manos a pesar de lo que otros dijeran de ti.

La vida es una maravillosa escuela que tiene lecciones para cada día, aún no terminamos de descubrir todas las enseñanzas que están preparadas para nosotros, pero es importante que aprendamos a vivir sabiendo que las personas que nos rodean tiene el poder de criticar positiva o negativamente, pero es más importante aún que entiendas que a pesar de lo digan los demás tu controlas tu vida, tu camino y tus decisiones (leer ¿A quién le importa lo que digan los demás? Sea feliz ) ; eres libre de tomar críticas constructivas por muy duras que sean y transformarlas en un plan para cambiar y también de tomar las críticas destructivas y devolverlas al emisario, como quien devuelve un regalo con una nota al remitente «gracias por participar«, el poder está en ti.

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