Existe una inevitable fijación por caer bien a todas las personas, pero la verdad es que no tenemos porque agradarle a los demás siempre, nuestra forma de ser y personalidad es lo que nos hace ser quienes somos, es nuestra esencia; en un mundo donde hay millones de personas no tenemos porque sentir presión de agradarle a todos, empezando porque todos conocemos a alguien que nos cae «pesado», (por las razones que sean) de igual manera pasa con los demas, cuando nuestra personalidad no es compatible con terceros; pero sucede que a veces en lugar de valorar nuestra identidad, nos sentimos juzgados y evaluados por nuestra forma de actuar, catalogamos si una determinada forma de ser esta bien o esta mal, dejando de un lado nuestra originalidad, verdaderos gustos y el expresarnos libremente; es momento de que aprendamos a valorar nuestra escencia y aceptar que no todas las personas somos compatibles, no todos me tienen que caer bien y no tenemos por que caerle bien a todo, pero si podemos aceptarnos y respetarnos con todas las diferencias que puedan existir, porque la vida da muchas vueltas, lo que hoy das se te regresará mañana, no querrás hacer algo que luego no te gustaría que te hicieran, recuerda que cosechamos lo que sembramos y nadie se acuerda de la semilla que plantó hasta el día de la cosecha.
Ser humano implica mas que caminar en dos pies y hablar, se trata de entender que todos somos diferentes y que nuestras diferencias son las que nos hacen fuertes y nos unen; en el trabajo, la familia, el vecindario… siempre existirán personas que no nos tolerarán, sean cual sean sus razones es una persona que merece respeto; entender que no tenemos que cambiar o hacer nada para que esa persona modifique su opinión o nos acepte, es fundamental para que nuestro autoestima se mantenga en perfecto equilibrio.
Ser tal cual somos nos abrirá las puertas que nos llevará al éxito, pero debemos aprender a manejar los comentarios malintencionados y acciones de personas inseguras, porque nos las podemos evitar, siempre estarán allí, al fin y al cabo no somos moneditas de oro para caerle bien a todo el mundo.
Notas Para La Vida 